¿Te has dicho alguna vez que no sabes que hacer con tu vida? ¿O conoces a alguien que le ocurra? Actualmente parece que está mal visto no tener la certeza de saber que hacer. No te preocupes el psicólogo Abraham Maslow decía que lo habitual es no saber lo que realmente queremos. Si Abraham Maslow (uno de los psicólogos más influyentes del siglo pasado) lo dice, algo de cierto habrá.

No debemos hacer un drama

No hacer un drama por no tener objetivos, está bien, pero, tampoco debemos caer en la indulgencia. Quien no sabe lo que quiere no tiene objetivos y quien no tiene objetivos se arriesga a nunca llegar a ningún puerto. Dejarnos llevar, o no tomar nunca ninguna decisión,es como navegar sin rumbo. “Ningún viento es favorable al barco que no sabe donde va” decía Séneca. Lo peor es que te arriesgas a llegar al puerto que otros quieran que llegues. Para un momento y reflexiona si estás en el camino que quieres estar.

Atrévete a volver a soñar

Todos tenemos sueños, fantaseamos con que nos toque la lotería o con una vida relajada en una isla paradisiaca, pero tan solo unos pocos se atreven a ir a por ellos. Los otros, no lo hacemos porque no sabemos cómo. Estamos en el mundo por un tiempo limitado y si la vida media es de 80 años probablemente hayas consumido entre el 20 al 40%, así que, ¿que quieres hacer con el resto de batería que te queda? ¿Qué es lo que te gustaría decir cuando hayas llegado al 100%? Imagínate en los últimos momentos que puedas decir: ha merecido la pena el viaje porque… (completa con tu sueño). Reconocer tu sueño es tan sólo el principio, tendrás que aterrizarlo en objetivos más medibles e ir a por ellos paso a paso. Recuerda, si no das el primer paso el segundo tampoco llegará.

Los riesgos de no tener sueños

A menudo nos distraemos con las cosas materiales y pensamos que seremos felices si conseguimos cosas externas, en definitiva, caemos en el SFC (Seré Feliz Cuando) o SST (Si Sólo Tuviera). Estudios sobre felicidad han demostrado que las personas más felices son aquellas que han llenado mas su mente que su cartera. Han experimentado, han viajado, han vivido otras formas de vivir y como consecuencia han aprendido y crecido como personas. Por el contrario, cada vez tenemos más ejemplos de personas que cuando han llegado a unos niveles de riquezas material se han dado cuenta que eran extremadamente pobres de “espíritu”, que habían vivido vidas que no les correspondía o que no habían sido ellos y en consecuencia eran tremendamente infelices. No digo que dejes todo y te vayas a hacer misiones en Africa, en el equilibrio esta la virtud.

Céntrate en el “qué” y el “cómo” llegará.

Puede parecer de filosofía new age o para adeptos a la psicología positiva o al “secreto” pero en realidad así sucede. No tenemos que ir mucho más lejos que a la física cuántica para explicar que la materia se comporta de manera diferente cuando la conciencia entra en escena. Esto es, si los pensamientos afectan a la materia qué no podrán hacer para llegar a conectar con personas o situaciones que nos acerquen a nuestros objetivos. Tener una meta establecida te ayudará entonces a ver en tu mundo lo que realmente quieres ver. Pero si crees que la física cuántica está demasiado alejada de la realidad o no es para ti, te presento el SAR (Sistema de Activación Reticular). Está demostrado que el sistema de activación reticular de la mente nos presenta lo que queremos ver en nuestro día a día. ¿Te has dado cuenta que cuando te gusta un coche parece que todo el mundo tiene es coche? ¿o que cuando estás pensando en la maternidad / paternidad parece que los bebés aparecen de debajo de las piedras?, la respuesta es el sistema de activación reticular. Tampoco pienses que todo aparece con sólo pensar, en ocasiones las relaciones causa y efecto están ocultas. Nunca sabes que persona podrá ayudarte o presentarte a otra que te acerque a tus objetivos. Cada pequeño detalle cuenta y cada huella que dejes te acercará o alejará al camino.

Te has estado preparando para esto

Los neurocientíficos han descubierto que cerca del 95% de las decisiones que tomamos son inconscientes. Responden a la programación de nuestro cerebro y que a su vez fue recibida de tu familia, tu entorno, de tus aficiones, los aportes de las personas que has conocido, todo eso, ha calado en tu inconsciente y ha creado todo lo que eres ahora. Sólo mirando atrás, uniendo los puntos (como diría Steve Jobs) puedes ver para que te has estado preparando todo este tiempo. Quizás tengas un amor infinito por los animales aunque nunca hayas tenido ninguno y además tengas una habilidad especial para comprender sus emociones. Puede que lo tuyo sea la poesía (aunque hace tiempo que no escribes) y te permitan trasladar tu visión única del mundo a la vez que inspiras a otros. Esa combinación tuya y solo tuya y es lo que necesita el mundo. Busca tu verdadero yo en esos momentos donde te sumerges y el tiempo se para, nada de lo demás importa, eres tú con tu esencia.

¿Qué tienen en común Bill Gates, Richard Brandson o Teresa de Calcuta?

Quizás pienses que la respuesta es que los primeros aparecen en la lista de millonarios de Forbes, pero, ¿y la Madre Teresa de Calcuta?. Bien, la Madre Teresa de Calcuta también gestionó grandes sumas de dinero pero, no, no es la economía. Los tres tienen en común su forma de ver el mundo. Los tres creían en un mundo mejor. Estoy seguro que tu también, aunque sea en la intimidad, crees en un mundo mejor. Cada día vemos ejemplos del comportamiento poco ético de personas influyentes o empresas, los problemas que está causando la contaminación o las grandes ineficiencias del sistema que crea un mundo cada vez más desigual. ¿No sería genial que algo de esto cambiase? ¿Cómo te imaginas el mundo?.

Cuando decimos que ya todo está inventado estamos mirando el mundo a través del agujero de una aguja. Hay mucho trabajo que hacer, mucho que cambiar, mucho que inventar, mucho que solucionar y el mundo te necesita. ¿A qué esperas? ¿Aún no sabes que hacer con tu vida?.